viernes, 18 de abril de 2008

Inmanencia, análisis situacional y relevancia instantánea.

Presentación inicial del proyecto "Dos Nuevas Regiones, Un Buen Gobierno". GORE Los Ríos. Valdivia, 17.04.08.

Notas de terreno.

Siempre es bueno empezar por acá. Es decir por lo último. Hay un poco de cultura hegeliana en ello -si uno puede decirlo-, y que tal vez se origine en un sentido imperioso de alcanzar soluciones perfectas, que en este caso bien pueden expresarse en cuanto a la búsqueda de totalidad, por cuanto, para Hegel, el momento último era igual al primero, mas todos los que se han sucedido para llegar hasta el. Este sentido, que motiva una reflexión mayor, sea válido para decir que al incorporar el contexto como factor determinante del análisis situacional, encuentra en el tiempo el elemento en general despreciado, sin duda complementario y a nuestro juicio determinante, de la noción fuerza de territorio en la cual se expresa operativamente la descentralización. De esta manera –en verdad aleatoria-, introducimos el tema que a nuestro juicio resulta esencial en el análisis, cual es el de considerar en su justo peso el factor temporal del ejercicio sistémico propuesto. También mencionamos como hipótesis de trabajo, el que este factor ha sido en general ignorado en los enfoques que abordan la descentralización. Asimismo, que la noción de territorio, objetiva el mandato a la descentralización.

El comenzar por acá, es porque mi intervención de esta tarde, debiera introducir dos hechos que me parecen significativos (coincidencias hacia la sincronía, hubiera dicho Jung) y que facilitan el punto de entrada hacia la construcción del relato que en estricto rigor, a partir de aquí empieza (o debiera), esto es que el relato, debe comenzar a articularse a partir del presente, de las personas y elementos que lo configuran (ANT Theory). Es así que llegando a Valdivia para una reunión con el intendente, que habría de dar inicio a nuestras relaciones en terreno con la implementación del sistema de gestión administrativo para el cual hemos sido contratados, leo en el periódico local, “El Austral”, dos noticias que por su pertinencia, sintetizo. La primera, dice de la recepción por parte del intendente, de un sistema de manejo de información territorial por parte del INE, destacándose la importancia de contar con data confiable, permanentemente actualizada y concebida de acuerdo a criterios que permitan obtener de ella análisis conducentes a la necesaria toma de decisiones. La segunda, es una nota acerca de una pugna legal establecida en las cortes de USA, a propósito del reciente desarrollo de la –ya dominante- estrategia de Google de incorporar de manera creciente en su sistema, herramientas colaborativas, abiertas, y sin costo, por cuanto la última de ellas, consistente en poner un servidor universal on line, vulnera la principal fuente de entradas de Microsoft, cual es la de disponer de sistemas propietarios ya incorporados en los sistemas operativos, al interior de cada PC.

Como destaca, estos dos temas, no solo son relevantes en general, sino que nos introducen de manera por demás precisa en el centro de la temática que el presente proyecto tiene por propósito abordar. Si nuestro sistema tiene por primer propósito dotar a la recientemente creada institucionalidad de las nuevas regiones, de un eficiente sistema de gestión de política pública, y en este sentido remite al producto que el día de ayer entregó el INE, para mejorar la información territorial, en el segundo, al proponernos sentar las bases de la interoperabilidad entre servicios, poniendo el acento sobre el reconocimiento de que los problemas que enfrenta la implementación de sistemas no conciernen ya (en primer lugar y fundamentalmente) los aspectos estrictamente tecnológicos de los mismos, sino los problemas sociales, propiamente humanos y de cambio organizacional, que implica su impacto, estamos necesariamente haciendo mención a las características transformacionales de amplio espectro, que vehicula el uso masivo de las herramientas colaborativas open source, que caracterizan a la web social (o web 2.0).

Agreguemos a esta somera constatación, de lo pertinente que resulta el criterio rector del análisis situacional que desarrollamos, al situar la construcción del relato como primer elemento basal y que se fundamenta en el concepto de “generación de respuestas a partir de las condiciones de la búsqueda” (“relevancia inmediata” o características territoriales de la problematización), porque nuestro proyecto, en esencia, contempla la superación de las condiciones establecidas por ambos referentes anteriores. En el caso del manejo de información que plantea el INE (y que según se señala, se realiza a través del programa Redatam), los datos, al ser meramente estadísticos y no haber sido vinculados históricamente a los elementos de análisis y programación estratégica que implican los programas y metas de gobierno, no necesariamente implican –al menos en el corto y mediano plazo-, que las decisiones que se tomen, sean sentidas como suyas por la población, que no participa de manera directa en el proceso. Nuestro sistema de gestión y seguimiento de la información, por el contrario, contempla un sistema de gestión de las comunicaciones que permite tanto la retroalimentación permanente con los usuarios directos, como la distribución abierta de información a la población en general, cumpliendo en ambos casos con el propósito superior de desarrollar la participación para fundamentar la democracia.

En el caso de las herramientas colaborativas, señalemos que su utilización por nuestro proyecto, como instrumentos de apoyo a la generación de redes humanas en una dinámica de Habilitación Informacional, que más allá de la debida capacitación de los usuarios institucionales en el sistema, implica la generación de un “estado mental” abierto hacia los cambios y la construcción del conocimiento, agrega interesantes posibilidades experimentales en el ámbito del servicio público. Asimismo, digamos que el carácter innovador que significa incorporarlas a la esfera del gobierno, siguiendo las últimas tendencias en la materia, tal como se expresa en documentos recientes de organizaciones internacionales, así como de las sugerencias que en este sentido constituyen nuestras propias acciones de gobierno (ver que desde hace un mes la Estrategia Digital del gobierno, habilitó un Blog para incentivar la participación abierta de la población en la materia) y que a no dudarlo, son consistentes con las tendencias transformacionales que sustentan el presente y acelerado tránsito entre la sociedad de la información y la sociedad del conocimiento, como dice la UNESCO y –más cerca de nosotros-, lo recoge la Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico, ratificada por la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado[1] : “orientada hacia el desarrollo, colaborativa y centrada en las personas”, son contribución adicional aunque sustantiva a sus condiciones de futuro presente.

Notas.
[1] Pucón, Junio 2007 y Santiago de Chile, noviembre del 2007, respectivamente.