martes, 4 de diciembre de 2007

"Edades" de la Web y proyecto "M".

El concepto de "media situacional" -en tanto estrategia mediológica-, se dirige directamente a la persona, quien con su conciencia como herramienta, se sitúa en medio del contexto de investigación y que -como si fuera un sensor puesto en un espacio determinado-, a través de su conocimiento adquirido, de la experiencia que ha adquirido a travès de mùltiples situaciones, observa, analiza y modela las nuevas y es capaz de transmitir a otros ese proceso. Esto es que se hace de forma mucho más próxima a la intuición, que al puro desarrollo de los instrumentos mentales que ha generado la racionalidad científica, debe establecer las condiciones de interacción de los distintos elementos que lo configuran. Estos son, por cierto, las tecnologías de que se dispone en determinado ámbito organizacional. A ello remite el primer momento (u originario) de la etapa de levantar los requerimientos del proyecto, que hemos llamado EDADES, por Estado del Arte de los Sistemas.

Un primer aspecto considerado, refiere así a las condiciones históricas del lugar y a los antecedentes de lo que en la materia (media) se han desarrollado hasta entonces, es decir hasta aquí. En síntesis, bien podemos decir que la red de relaciones que analizaremos está conformada por los tres componentes que caracterizan la visión sistémica que propugnamos: tecnología, redes humanas y comprensión significante. El contenido de una propuesta nominal: MIG 2.0. (Modelo Integrado de Gestión, correspondiente al tiempo de la Web 2.0).

Es así que podemos sugerir un diseño conceptual que corresponde a la dimensión del simulacro, se expresa en la web social y operacionaliza a través de la modelización de escenarios concretos: aquellos dentro de los cuales actuamos. Esta visión de conjunto, asume que la situación de los media no solo existe en cada caso cultural específico que consideremos, sino que además tiene ciertas características concretas, determinadas por el tipo de media que se ha introducido en la organización.

En rigor, la situación de media, el escenario de media, panorama de media, el "mediascape" del Mineduc (M), resulta un excelente ejercicio para postular la efectividad de nuestro método. Digámoslo claramente desde el inicio: su valor solo remite al ámbito propiamente simbólico, único que abarca los tres tiempos de pasado, presente y futuro. Esto es: sabiendo que el escenario reviste la máxima complejidad, nuestra labor no puede pretender la resolución de los problemas generales, pero tampoco es un simple agregado más a los 63 sistemas que ya existen. El nuestro es el primero en su tipo, que corresponde a la conjunción anticipatoria de nuestras experiencias como empresa y al desarrollo contemporáneo del salto cualitativo de internet. Este es el primer proyecto que corresponde al nuevo paradigma. Nuestra empresa es la primera que desarrolla el concepto de ECO y que postula su contribución en el ámbito anticipatorio de la websocial como interfase entre la sociedad de la información y la del conocimiento.

El valor simbólico de nuestra propuesta, es que no se circunscribe a la solución concreta (aún cuando sabemos que ella es el centro necesario de lo contractual, garantizado por nuestra idoneidad en el trabajo), sino que a que ella sea el gérmen constitutivo de las soluciones que vendrán. Después de nuestro trabajo, los sistemas de información ya no serán lo mismo que antes. Como en una mirada sobre un hecho arqueológico después que se ha introducido un nuevo paradigma, aunque los hechos sean los mismos, ya no se verán de la misma manera. Algo de meta-intuición: si hay 63 sistemas en el Mineduc, con el 64, se cierra un ciclo. Como un tablero de ajedrez. También son 64 los hexagramas del I Ching. Estamos cerrando el tablero. Es por ello que la teoría resulta tan importante: ella permite anticipar y comprende las evoluciones posibles: la introducción de la teoría en un modelo, es un salto galileano: se puede comprobar si la hipótesis es o no correcta y ello contribuye de todas maneras a la marcha del sistema. Por el contrario, si no disponemos de hipótesis de trabajo que vayan mas allá de lo fáctico, todo lo que ocurra será incontrolado, impredecible, despreciable. Un pobre (o muy rico) sistema más, que se agrega a los demás según sus propias lógicas inconexas y parciales. En materia de contenidos, nuestra propuesta, sin pretender "lograrlo" debe contener la posibilidad de la interoperabilidad plena entre los sistemas existentes.

La conjunción de descubrimientos, historias personales y experiencias que vamos desarrollando, configura un momento único (de múltiples etapas). Lo es también el contenido con que se dota de significado social la internet y las metodologías en que se expresa. Al asumir la teoría como elemento que permite dotar de orden y entendimiento una realidad sin ella caótica e incomprensible, se adquiere el control y la dirección. Kybernés (de dónde viene cibernética), es originalmente, el instrumento de dirección del navío y quien tiene su control (timón y timonel). De allí que nuestra propuesta requiera de la fuerza para cambiar, impulsando el cambio y haciéndo realidad la Sociedad del Conocimiento. El desarrollo pronto, decidido, protocolar y extensivo de las herramientas -y el espíritu- colaborativo e imaginativo (en el doble sentido de imaginación e imágen), que caracterizan el momentum, debieran marcar el valor agregado de nuestra (s) propuesta. Esto es: blogs para crear redes, webcams para que la comunicación incorpore la imagen viva, plataformas ya existentes -que la permitan- para aportar el significado.